domingo, 15 de mayo de 2011

Brandy

Brandy ha muerto y siento que por primera vez he perdido algo, algo dentro de mi ha muerto también.


Siento un gran vacío y dolor, dolor de saber que alguien que fue parte de mi vida, de mis cosas pequeñas, caseras, íntimas; de mis levantares, de mis malos hábitos, de todo lo que nos hace humanos con defectos y virtudes, alguien que jamás me juzgaría, que me amaría eternamente, aun el cielo de los perros (ahora creo en esas teorías) ya no está conmigo.

Es el vacio que genera el dolor de no haberlo dado todo, es la vergüenza cuando se sabe no haber amado con la misma magnitud en la que nos amaron. Tal vez brandy no te tenía derecho a mi amor incondicional por ser un perro a pesar de que me lo prodigaba siempre, todos los días.

Le he pedido perdón por no estar a la altura de su amor, de su agradecimiento, de su comprensión; le he pedido perdón por todos los otros perros que no fui capaz de cuidar, le he pedido perdón por las veces en que me tocó con una de sus patitas y no le hice caso, le he pedido perdón porque para amar también hay que cuidar y porque a veces no lo hice, le he pedido perdón pero ahora es tarde.

Lo extraño, lo extrañaré y lo recordaré por toda mi vida pero eso no hace que mi dolor disminuya, que mi culpa se vaya; solo me hace pensar que jamás es suficiente cuando se trata de amar, de prodigar cariño a quien sabes que lo merece.

Él era mi amigo y mi amigo hoy me ha dejado.





martes, 3 de mayo de 2011

No digas eso...

- ¿Cuándo te enamoraste de mí?

- ¿Yo? Desde el primer momento. ¿Y tú?

- Yo también.

- ¿Y porqué...?

- Soy viejo y enfermo.

- Eso no importa.

- Ahora no importa. ¿Y después?

- No hay que pensar en el mañana. No hay que planificar nada. Hubo quien  planifico todo...

- ¿Quién?

- No importa quién...En la historia hay muchos ejemplos: Hitler, Napoleón.

- ¿Ha querido a alguien?

- Ahora me parece que no.

- Te pido una cosa... Mientras estemos juntos, no estés con nadie más.

- Siempre estaremos juntos. Un hombre de verdad no debe huirle al amor. No debe temer ser débil y enfermo.

- No soy un hombre de verdad. No me conoces.

- Eres tú el que no se conoce. Eres fuerte, talentoso. Eres el mejor de todos. Fuiste desdichado.

- ¿Porqué lo dices?

- Mírate en el espejo. Las personas felices no tienen esa cara. Estás muy cansado porque viviste una vida que no era la tuya.

- Eres aún joven. No tienes costumbres.

- Tengo la costumbre de la soledad.

- ¿Amas tu soledad?

- ¿Acaso se puede amar la soledad?

- Yo la amaba hsta que te encontré. ¿No me abandonarás?

- Yo soy tu perro. Voy a seguirte de cerca hasta que te canses. Y si te cansas, te seguiré de lejos.

- No digas eso...