domingo, 6 de octubre de 2013

Fin de inventariado, 1 de octubre del 2013

El desarraigo del corazón es la peor cosa que le puede suceder a alguien y sin embargo de desarraigo en desarraigo vivimos, odiando, amando y perdonando a gentes, a uno mismo, a objetos queridos y hasta a instituciones; como si la universidad, el colegio o la casa tuvieran personalidad propia y pudiéramos sentir su aliento y su vida no obstante el desarraigo nos permite sobrevivir a situaciones que son insoportables

El arraigo por el contrario nos ata a situaciones increíblemente amargas; por tradición, por seudo amor o por cualquier otra razón que invente nuestro cerebro

Me fui con desarraigo del corazón, me fui libre, sola, sin pretensiones de nada solo por irme y solo cuando llegué me percaté de que tenía hogar, cuerpo y terruño y como siempre demasiado tarde 

Entonces el desarraigo del corazón se convirtió en arraigo obsesivo, en sueños, en desesperación; en extrañar lo que alguna vez vulgar ahora santo y perfecto, maravilloso, sacro aunque solo fuera así para mi 

Entonces decidí volver

El arraigo del corazón me hizo caminar por las calles de Lima todo un mes drogada, saboreando el cielo, oliendo música, arrastrándome tras las luces mágicas del puente Rayitos de sol sobre el río Rimac, al lado del que era el hombre de mi vida en ese momento y que gracias al desarraigo definitivo del corazón ya no está más en mi vida

Y así voy de desarraigo en desarraigo, de olvido en olvido, de ruptura en ruptura y de recomposición eterna

Inicié este blog en el año 2010 con un poema que ilustraba quién era supuestamente yo, pero la idea era saber quien era yo realmente y por eso lo llamé cerradaporinventario, porque estuve cerrada: buscando lo que se perdió, lo que dí por ganar y perdí... contando lo que tenía y lo que se ha ido para siempre

Han pasado tres años y seis meses y ya terminé de inventariarme

Y siendo quién soy me acepto, inmensamente feliz, en este cuerpo, en este lugar, en esta hora 



Kathryn Páucar
Lima, 1 de octubre 2013

sábado, 6 de abril de 2013

Lima-otoño-perfección

Esa noche era una noche como las demás: desierta, solitaria no la consolaban sus dos amantes, uno moría por ella el otro fingía pero lo hacía muy bien, ni sus mejores amigas ni sus innumerables casi-premios. 

Sabía de donde provenía su angustia y pensar en eso no le gustaba. 

Se preparaba para iniciar un nuevo proyecto de performance como hacía cada inicio de mes inmutablemente, esta vez sería feminicidio o aborto o despecho. 

Video-foto pensaba, amor-caramelos, cariño-formalidades o rosa pastel en la versión de belanova. 

Estaba cansada de tener que dividir sus deseos que fingir sus ternuras, cansada de hacerse la fuerte ante todos solo para parecer interesante. 

Pero parecer interesante la ayudaba intensamente aunque ella ahora no se daba cuenta. Los demás la creían muy segura porque creían que ella se burlaba de ellos cuando performeaba que se metía en sus vidas y les hacia creer historias que solo ella conocía para luego terminar colgados en alguna galería de arte. 

Pero no sabían que ella odiaba intensamente a muchas personas que consideraba insoportablemente aduladoras o insensibles, es que ella es una engreída bipolar que concibe difícilmente que en el mundo haya mucha gente que vive en los intermedios y son odiosos pero amados, insoportables pero tolerados, malos pero inteligentes. 

Whatever, ella también quería intensamente como hacía con todo en su vida. 

A veces escribía algunos poemas que se los entregaba al amante insensible y otras cuentos que esperaba el amante bueno leyera imaginariamente porque nunca se los daba. A veces también escribía poemas aunque le daba vergüenza porque se sentía que contaba todo como en un libro abierto. 

Una vez al año escuchaba al cholo berrocal mientras esperaba la llegada del verano, las oportunidades y los placeres tranquilos que saborean las mujeres solteras. 

Esa noche de diciembre casi primavera con poco frío en una Lima que de ser bella había pasado ya por todas las etapas: sucia, horrible, cansada, destruida, nauseabunda, no tan terrible, hermosamente gris y hasta interesante y que ahora volvía a ser bella pero solo para ella. En esa noche aunque ya estaba lejos la podía imaginar perfectamente gris y de otoño de abril, perfectamente abril de otoño y gris, la podía imaginar y se imaginaba en ella; inmersa en ella también porque era abril, casi abril completamente otoño y no sabía si era su sueño o si realmente era Lima en otoño de abril casi el 11 o el 20 abril, casi abril o abril de lima-en otoño y perfecta?